Imágenes que podemos tocar

Explorar, incursionar, innovar en el saber de lo que es la imagen, son acciones que corresponden bien al propósito del libro a presentar. Sin embargo, aún mejor, es decir que todo esto se cumple para descubrir que ella, la imagen, también se puede tocar. Plantear que a través del tacto surgen imágenes, es parte de un conocimiento que se abre paso en investigaciones recientes como esta. Sin embargo, su autora procura añadir algo más que, curiosamente, resulta en un intangible: el deseo de que el acceso igualitario a los recursos y conocimientos acumulados por el ser humano estén disponibles, realmente, para todos.

En este caso se trata de un recurso que parece igualarnos: que más común que las imágenes, que a un tiempo nos sirven y nos sobran, nos rodean y nos sobrepasan, atosigándonos hasta el punto de que no querer verlas tanto. Pero esto no es posible para todos. Con ello creemos aportar a la difusión y experiencia de los principios del diseño para todos, aplicables al diseño de productos de la comunicación en general.

El principio que guía este trabajo es la evidencia que la naturaleza icónica de los objetos no es tan sólo un recurso a percibir a través de los ojos, sino que también por el tacto, conformándose con esto un nuevo tipo de expresión, valiéndonos de nuestras capacidades multisensoriales: la imagen háptica. Un aporte es ofrecer un diálogo multidisciplinar de educadores, artistas, arquitectos y diseñadores, entre otros profesionales, en torno al conocimiento de la imagen.

El texto también fue publicado en francés por la Editorial Corpus Tactilis Les Doigts Qui Rêvent Francia 2014. “Images que l’on peut toucher”.